¿Puedo sufrir cistitis si soy diabética?

La diabetes se asocia con complicaciones sistémicas, tales como hipertensión arterial, colesterol alto, infecciones entre otras.

Las mujeres que padecen diabetes tipo 2 tienen un alto riesgo de sufrir infecciones, sobre todo aquellas relacionadas con el tracto urinario como la cistitis y la pielonefritis (infección del riñón).

En términos generales, según un trabajo publicado por la Universidad Complutense de Madrid, la población diabética tiene el triple de posibilidades de padecer cualquier tipo de infección urinaria. En concreto, el motivo por el que estas personas son más propensas a sufrir una cistitis es porque su enfermedad afecta el buen funcionamiento de su sistema inmune.

Debido a la alta incidencia de la obesidad en todo el mundo y su asociación con la diabetes, es muy importante tener en cuenta las complicaciones urológicas asociadas con esta patología, a fin de diagnosticar y ofrecer un mejor tratamiento a los pacientes.

Además, el alto nivel de glucosa en sangre que tienen las personas diabéticas favorece la proliferación de bacterias y hongos en el tracto urinario, lo que puede provocar la aparición de muchas infecciones, entre ellas la cistitis.

Normalmente estas infecciones urinarias se resuelven en cortos periodos de tiempo, aunque suelen ser recurrentes volviendo a aparecer al cabo de unos meses. Es importante en pacientes diabéticos establecer el tratamiento adecuado tanto en la elección del medicamento a utilizar como la duración de este.

Con respecto a los síntomas de la cistitis, estos suelen ser los relativos a una cistitis común: aumento en el deseo de orinar y dolor o escozor durante las micciones.

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